miércoles, 6 de abril de 2011

La Comida Importa

En la vida a veces nos llegan sorpresas y no siempre estas sorpresas son agradables. Entre las sorpresas más duras seguro están las complicaciones con la salud de nosotros, de alguien de nuestra familia o de otra persona cercana.

Estas cosas siempre me ponen a pensar. Y siempre trato de sacarles algo bueno. Por ejemplo un aprendizaje.

Aprendí mucho con mis hijos. Porque con ambos en su niñez temprana pasé por momentos difíciles. Nunca olvido las noches cuando acostábamos a nuestro hijo mayor, en esa época de 2 años y ambos (mi esposo y yo) nos poníamos a llorar. Dani estaba tartamudeando tanto que no podía decir ni una palabra, se ponía su manito en la boca, todo sorprendido, trataba de hablar en voz baja, porque eso le ayudaba… Y lo peor de todo era que nos sentíamos incapaces de ayudarle.

Ni hablar del diagnóstico de Alex. Cuando por primera vez nos dijeron: “tiene rasgos de autismo” lo negamos totalmente. Pero me puse a buscar en internet y lo que encontraba me confirmaba que sí era verdad. Duró 3 meses el diagnóstico y obtener solamente “Desorden semántico-pragmático” fue un alivio. Con Alex aprendí que un niño que grita y no obedece no tiene que ser “maleducado” y no necesita solo una juetera, como le dicen los Colombianos a la paliza o castigo corporal :).

Agradezco mucho esas experiencias.

Yo siempre había sido sana. Hasta hoy me enfermo muy poco de gripe, no me resfrío. Siempre me dolía la cabeza, eso sí. Entonces las dos sorpresas que me llegaron los últimos 6 años en forma de dos enfermedades crónicas me cayeron duro. Cuando preguntaba “Y cómo se cura eso?”, me respondieron “No se cura, se mantiene con medicamentos.”…. Quééééé????

Llegaron problemas con el eczema de Alex y se agravaron sus problemas de digestión. Y como no nos ayudaban los medicamentos tradicionales y yo sentía que tiene que haber algo más que pueda hacer, empezamos toda esta aventura de dietas y de cambio de alimentación.

Nunca pensaba que sería una de las mejores cosas que aprendiera en la vida. En el último año estudié mucho acerca de la alimentación, estoy aprendiendo cada día más y no hay mes sin descubrir algo nuevo y llegar con otro cambio.

Hace poco encontré este video, es el tráiler de la película “Food Matters”/”La comida importa” y si no la ha visto todavía, se la recomiendo:



“Eres lo que comes. La comida sí importa.” – ese fue mi aprendizaje. Importa más de lo que pensamos. Importa más de lo que nos decían los médicos hasta hoy.

La alimentación nos puede enfermar y nos puede sanar.

El mundo está lleno de las personas enfermas… “Si quieres saber qué anda mal, mira a la mesa: te está mirando.” Es verdad!

La alimentación es una de las cosas gracias a la cual Alex tiene unos progresos grandes en la parte neurológica que ni yo creía que podría afectar.

Gracias a la alimentación y la comida hace dos meses que dejé de tener dolores de cabeza. Gracias al cambio de dieta la crisis de mi colitis ulcerativa desde hace dos meses duró muy poco y con cambio de la dieta entré otra vez en remisión y sin medicamentos… y estoy segura de que mejoraré todavía más.

Yo necesitaba pasar por problemas de salud para entenderlo. Pero si usted es más sabio y quiere tomar la responsabilidad por su salud y cuidar su comida y su salud, estas son mis recomendaciones:

- Comer muchos alimentos de origen vegetal – subir la cantidad de estos alimentos en estado crudo hasta más de 50%. Si tiene la posibilidad de consumir estos alimentos en forma orgánica, genial! Si tiene la posibilidad de comprar un extractor de jugos hágalo y tómese un par de vasos de los extractos puros al día. Son deliciosos!

- Terminar con alimentos procesados, refinados, empacados, embutidos… Así termina con todos los colorantes y conservantes. Son más dañinos de lo que creemos. Cambiar pasabocas (papitas fritas, galletas…) por nueces, frutas deshidratadas etc.

- Para los Colombianos: el almuerzo SÍ puede ser SIN CARNE! :) Bajar el consumo de las carnes.

- Menos sal. Las verduras sí tienen su sabor natural y este sabor sí es delicioso! A uno le toma más o menos una semana empezar a sentirlo de nuevo. :)

- Menos azúcar. Las frutas tienen bastante azúcar y son suficientemente dulces. Los jugos no necesitan más azúcar! No compre azúcar refinada. La miel, panela, stevia son las alternativas mucho más saludables.

- Se puede vivir sin tomar leche. Más del 90% de la gente no digiere bien la lactosa. Cambie la leche líquida por lácteos fermentados – los yogures o quesos maduros tienen mucho menos lactosa, se digieren mucho mejor. Además los yogures contienen probióticos. Una yogurtera no requiere una inversión grande y se le devuelve en un mes. Además los yogures caseros son mucho más deliciosos! Ni hablar de que pueden estar libres de azúcares (sobre todo los refinados), colorantes y conservantes.

- No a las grasas saturadas, no a los aceites refinados. Cambie las margarinas por mantequillas. Cambie los aceites refinados por los prensados en frío. Para cocinar recomiendo ghee, mantequilla o aceite de coco (prensado en frío).

- No a las harinas refinadas (de trigo, almidones refinados de maíz, papa, yuca etc… se dieron cuenta que en las últimas recetas no utilizo almidones? :) ). Harinas integrales naturales, sin refinar, son la mejor opción.


Creo que con estos cambios o por lo menos con algunos de ellos, podemos hacerle mucho favor a nuestros cuerpos y a nuestra salud.

Entendí, que la comida es algo, que nos puede curar y nos puede mantener sanos. Como dicen en el video: “Es una elección, no tienes por qué estar enfermo.” Estoy totalmente de acuerdo.

Y para terminar - si saben Inglés, este es el blog de una mujer jóven que se está recuperando de su cáncer gracias a una terapia alternativa basada en el cambio de la dieta:















NOTA IMPORTANTE: No soy médico ni especialista en nutrición. Este artículo sirve como  información básica. Siempre es necesario consultar cada caso con el médico y seguir sus instrucciones.

5 comentarios:

  1. Tienes toda la razón. Mi madre se desesperó conmigo cuando era un bebé.. y era la leche que no podía digerirla. Me daba los biberones de leche con un chorrito de limón para cortarla y al pasar a la cuchara dejé la leche y sólo tomaba yogures. Curiosamente eso se ha repetido en mis hijos.
    Con la celiaquía de mi hija.. tuvimos un disgusto enorme y el rechazo inicial.. No quieres creer que a tu hijo le pasa eso.
    Pero con el tiempo.. hemos aprendido que comemos toda la familia mucho mas sano gracias a eso.
    Besotes.

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  2. Y tanto que importa... somos lo que comemos!!

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  3. Lourdes, entiendo muy bien todo eso... y exactamente, con el tiempo me doy cuenta que la dieta nos hace bien a todos.

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  4. Marisa, exactamente! SOMOS LO QUE COMEMOS.

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