Libre de gluten
Libre de lácteos
Libre de azúcar
Para algunos es conocido, para otros ni un poco. El Chucrut / repollo fermentado tiene mucha tradición en varios países de Europa: Alemania, Rusia, Polonia, Austria, Suiza, Hungría… y también en Eslovaquia y la República Checa.
El repollo fermentado aportaba mucha vitamina C en estos países de inviernos largos y fríos, cuando no había suficiente fruta y verdura fresca. También es una fuente rica de bacterias lácticas, fibra y de enzimas de fermentación que ayudan a restablecer el equilibrio de la flora intestinal. Lo ideal es consumirlo crudo para aprovechar las vitaminas y enzimas.
Es delicioso y rico para acompañar el plato principal, para la ensalada... O comerlo solito, así me gusta a mí.
Mi mamá siempre preparaba el repollo fermentado en un barril de barro especial para esto. Se prepara siempre una cantidad grande y se guarda y deja fermentar por mucho tiempo. Yo no tengo el barril, ni tengo el espacio, ni tengo la paciencia para hacerlo así… entonces por mucho tiempo no lo preparaba. Pero cuando llegamos a Colombia, el repollo fermentado me hacía falta. Al principio se lo compraba a un amigo alemán. Pero después descubrí que sí lo puedo preparar en casa, en cantidades pequeñas y no es nada difícil. Existen varias recetas para prepararlo, esta es la que utilizo yo.